La política de las políticas. Una mirada a la obra de Deborah Stone
Desde su publicación en 1997, el libro La paradoja de las políticas públicas (originalmente publicado con el título Policy Paradox: The Art of Political Decision Making) ha sido editado cuatro veces y se ha traducido en cinco idiomas debido a la trascendencia en el estudio del rol de la política en la construcción de soluciones públicas. Su autora, Deborah Stone, cuenta con una amplia carrera académica y docente en temas relacionados con las políticas públicas. Entre las universidades donde se ha desempeñado destacan la Universidad de Brandeis y el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Su obra fue galardonada con el Aaron Wildavsky Award por parte de la American Political Science Association.
De manera más reciente, Ediciones CIDE, por medio de su colección Docencia, tradujo este libro al español. La traducción de La paradoja de las políticas públicas, además de aproximar la propuesta del libro sobre el análisis de políticas a lectores hispanohablantes, tiene un valor agregado debido a la inclusión de un estudio introductorio realizado por Guillermo Cejudo en el que, más allá de exponer los principales supuestos del libro, ofrece una reflexión sobre el papel de los analistas de políticas. Para el profesor Cejudo, el rigor técnico y metodológico es importante en la creación de insumos que informen durante el proceso de diseño de soluciones públicas, pero también es necesario entender el contexto político y administrativo en donde se definen los problemas públicos, así como las perspectivas desde las cuales las personas pueden ser afectadas por situaciones específicas.
La relevancia del libro radica en su propuesta de análisis de las políticas públicas bajo la premisa principal de que, en las democracias, las disputas políticas juegan un papel determinante en la construcción de soluciones a problemas públicos. La disciplina de políticas públicas nació con la promesa de que la ciencia — bajo un método que no estaba en disputa y que consideraba a todas las personas como completamente racionales — sería el insumo más importante para decidir entre distintas posibilidades de acción gubernamental. Sin embargo, como lo señala el libro, esta forma de concebir los procesos de las políticas ocasiona que descontextualicen las soluciones públicas. De tal forma, este libro ofrece una de las principales lecciones para cualquier profesionista interesado en las políticas públicas.
Las políticas públicas se caracterizan por ser un conjunto de acciones e instrumentos diseñados e implementados desde una autoridad estatal con el propósito de resolver problemas públicos concretos. Es necesario señalar que los problemas públicos no existen por sí mismos en la realidad, sino que son construcciones sociales, esto es, son resultado de lo que una comunidad política considera como indeseable o perverso para el desarrollo de la sociedad. Dentro de las sociedades existen diversas visiones sobre cómo debería ser el mundo en función de valores específicos. Esto significa que las personas pueden considerar una infinidad de situaciones como indeseables. Sin embargo, esto no significa que exista consenso sobre cómo debe ser la intervención del Estado para transformar esa realidad. Por lo tanto, no todos los problemas son públicos.
Deborah Stone ofrece una comprensión amplia del análisis de políticas en la que se consideran tanto la complejidad de los problemas públicos como sus posibles soluciones. En contraste con la visión de políticas en la que las decisiones públicas son resultado de procesos exclusivamente técnicos realizados por individuos que cuentan con información completa y con una capacidad de cálculo perfecta, el libro destaca que las políticas públicas son en realidad resultados de disputas políticas donde existen valores enfrentados. Bajo el argumento del proyecto de la racionalidad, las políticas públicas son instrumentos construidos mediante un proceso en el que se identifican metas, se plantean todas las posibles vías de acción y sus consecuencias. Desde esta perspectiva, la labor de los analistas y diseñadores de políticas consiste en elegir aquella alternativa que maximice el logro de objetivos. No obstante, como señala Deborah Stone, esta visión de la construcción de las políticas contiene un gran supuesto: que las disputas éticas propias de las democracias no tienen efecto sobre la definición de objetivos ni sobre las vías de acción estatal aceptadas por una comunidad política.
De manera racional, el análisis de políticas supone que la política puede ser una actividad que entorpece la solución de problemas públicos. No obstante, como se señala en la obra, esto no es así. Las políticas públicas no pueden ser aisladas de sus contextos ni comunidades políticas, sino que en realidad son el resultado de las disputas de valores propias de las sociedades, en las cuales se determinan qué situaciones requieren ser atendidas por los aparatos estatales. La política, más que ser un agente patógeno, es una actividad que permite deliberación y, por lo tanto, que las personas sean conscientes de las distintas perspectivas que puede tener una situación para ser considerada o no como problemática.
La traducción al español permite una mayor difusión del contenido del libro en la enseñanza de políticas públicas en la región de América Latina, no solo para estudiantes de la disciplina, sino también para servidores públicos. Si bien el libro fue escrito para el contexto anglosajón, lo cierto es que las disputas políticas suceden en todo momento y lugar, por lo que es necesario que las personas dentro de los gobiernos consideren que no están haciendo elecciones meramente técnicas con el fin de maximizar el beneficio de la intervención, sino que están tomando decisiones que serán implementadas en una comunidad política con valores y con distintas concepciones de lo público.
El hecho de que los analistas de políticas y los funcionarios dentro de los aparatos estatales comprendan el componente político en la construcción de soluciones a problemas públicos no implica que se descarte la información construida por medio de procesos técnicos o científicos. La política es una labor de argumentación y persuasión. De tal modo, entender su papel en la construcción de las políticas supone que los analistas asimilen los canales que, en una comunidad política determinada, funcionen mejor para comunicar la evidencia que permita generar soluciones públicas de mayor calidad.
Para adquirir el libro La paradoja de las políticas públicas contacten vía correo a editorial@cide.edu.
Iván Mata es egresado de la Maestría en Administración y Política Pública del CIDE.